Conclusión

Personal.
Geometría y Composición fue una materia variada, cálculos, desvelos, ángulos, trazos, maquetas y compañeros nos acompañaron este semestre, fue una materia gratificante, los trabajos podían ser pesados y en ocasiones confusos pero cuando uno veía terminado su trabajo terminado la sensación de que todo había valido la pena nos sacaba una sonrisa. En esta materia aprendimos que diseñar no es como de azar o de que se vea bien, sino el resultado de una planeación, de algo bien pensado y detallado, en ocasiones el talento natural resuelve esto, pero en otras se requiere de un verdadero esfuerzo, lo que aprendimos quedara en nuestra memoria, al igual que nuestro profesor y compañeros que recorrieron este camino con nosotros.

Del Contenido:

Cuando creamos lo hacemos con referencia a nuestra realidad, si nos ponemos a observarla, como lo han hecho los antiguos,  nos daremos cuenta que todo sigue patrones, lo que nos remite a la siguiente pregunta ¿Como hemos de crear nosotros?, la respuesta es obvia lo debemos de hacer de una manera ordenada, planeada, cuidadosamente pensada.
El curso nos introdujo al cálculo de la geometría, de la medición de la tierra, esto es esencial si queremos planear bien lo que creamos, con qué medidas contaran, que espacio podrán ocupar, cuanto material necesitaremos para hacerlos realidad y cuanto capital invertiremos en ellas.
Nuestra especialidad es muy visual, trabajamos en lo que atrae a la vista, es aquí donde entra en juego algo sumamente importante  las sombras, ellas nos ayudan a predecir cómo se verá lo que creemos dependiendo de qué tipo de luz le dé, cuál de ellas le favorece y,  que a la hora en la tenga la mayor concurrencia conserve su encanto.
Terminamos con el tema de las retículas, planos de la creación, desde la más sencillas hasta las mas elaboradas, en ellas cada punto está planeado, nada es al azar. De la mano de las retículas vienen las composiciones, presentes en cada diseño, desde una simple repetición hasta la sustracción mas elaborada, todo esto obedece a lo que las retícula nos ofrece, haciendo el mejor uso de un vértice, un malla o un patrón y es así como lo más bello se crea, con el pensamiento.
Para hacer uso de todo esto nuestro trabajo final consistió en el diseño de un producto, un paso cercano a la realidad, jugamos a trabajar. De una simple idea surgieron laminas, maquetas, retículas, volúmenes y aéreas que fueron necesarias para materializar el concepto que surgió de aquella idea y, el punto culminante fue presentarlo a la clase, fue entonces que nos enfrentamos a una visión del futuro, a presentar nuestro trabajo al cliente.
Todo esto fue parte de lo que algún día seremos, profesionales, pero sobre todo verdaderos diseñadores.